Te tomo la palabra
Te tomo la palabra.
Te la bebo directamente de tus manos, a sorbos pequeños, míseros, saboreando cada letra y cada sílaba como el más fino manjar.
Luego dirás que no hubo intento, que fue solo el gesto de alguien que regresa del tiempo como si viniera del recuerdo, y que no alcanzaron tus ojos para verme.
y tal vez ya sea tarde cuando retomemos de nuevo el ritmo de entonces, el susurro leve del sueño que despeina las cabelleras más ciegas.
Hoy supe que no llegaría tan lejos en mi búsqueda, que todo estaba a solo centímetros de mi mano, a pulgadas de mis dedos que tantas excusas tienen para tocarte.
Deletrea en voz baja eso que te rescata del vacío. Con lengua de mariposa enrosca lo que te hiere y lánzalo lejos, al abismo, al barbecho.
Cuéntame ahora cómo te oyes dentro de tus muros. Qué se curó dentro de ti. Qué sanó, qué velas encendiste mientras yo le ponía letras a este intento.
Ya falta poco para que descubras los hilos. Me moveré despacio, mientras duren mis ganas de ser luciérnaga, habitante nocturno de tus ojos.
No me desampares, no me olvides. Enfócame en infinito y haz click hasta dejarme anclado como una mancha en tu retina.
Deja los matices abiertos de par en par como quien ve llover y olvida el sentido de la lluvia. El leve lloriqueo del día que esta vez no deja de ser solo eso: Una queja húmeda, un rumor que se deja ver, un testigo demasiado confiable de este atropello verbal.
Te insto, no te apresuro a nada, no te obligo ni siquiera a respirarme. Toca una tecla y salva esta telaraña blaquinegra tejida mientras tu descuido iba y venia del placer de leerme.
No dije nada, nunca dije tan poco, y sin embargo te quedaste hasta el final solo para ver si alguna palabra se devolvía hacia tus manos, si alguna letra no se dejaba sorber por mis labios del principio.
Ya la cuartilla agoniza y yo solo sigo intentando despertar las cenizas delante de tus ojos. Hago remolinos tibios,
reinauguro pequeñas tempestades,
te deshago trenzas mientras duermes
y evito el final a toda costa, a toda isla,
a toda palabra
le llega su orilla en este mar blanco.
10/09/2014